Restaurante de 6 o 7 euros.

No es tarea fácil elegir un restaurante de 6 ò 7 euros.
Ya que cada ves, se piensa en ahorrar un euro.
Y casualmente encuentro un restaurante de 7 euros.
Donde el silencio era lo primordial. Las personas
Comían educadamente , y solo se hablaban
Con miradas como un juego de telepatía.
Es así como de golpe se desvanece el silencio
Con el sonido de la puerta y los pasos que anuncian mi llegada.
Algunos alzan la miradas para ver a el extraño que a llegado.
Y otros ni les importa.
Pregunto por el menú, y de una lanzo la propuesta
De cuanto podría costar un jugo de fresa que se asomaba por la ventana.
Desde el fondo le salian globos.
Como exitando a mi garganta.
Me nombra un precio elevado, pero me propone
Que si compro el menu de 7 euros.
Tendré derecho a tomar un vaso de jugo del cual deseaba.
Pero hay mismo mi mente intervino,recordandome que podría encontrar
El restaurante de 6 euros,tan solo bastaba dar 8 pasos.
Ya que solo quedaba a dos casas de distancia.
En ese momento decidí renunciar al jugo
Y escapar avergonzado,ya que sabia que aquel hombre
Sabia que me dirigía al restaurante de 6 euros.
Y fue asi como un euro se acomodo de nuevo
En mi bolsillo, sabiendo que ahora solo serian 6 euros.
Abro la  segunda puerta, y para mi sorpresa me atiende
Un hombre calvo, que con una gran sonrisa me dice bienvenido.
Mira esta es la carta de hoy, para ser sinceros, no entendia nada
De aquellos platos. Ya que eran de otro país, cerca al mio.
Pero lejos de color y el gusto.
Es así como es cojo un plato cualquiera, y mas bien es cogí
El plato del cual el calvo mas sonrió.
Pero mi interés era el jugo. no deja de pensar en aquel jugo.
Es así como pido el mismo jugo de fresa, esperando encontrarme
El deseable jugo.
No paso un minuto y el jugo ya reposaba en mi mesa.
Me pareció extraña su fabricación, en menos de un minuto.
Pero a un asi no me detuve a tomarlo.
Era disgustoso, era de esos jugos preparados con polvo y mucha agua.
No tenia azucar,no sabia a nada, no era nada.
Pero para aliviar mi decisión de no haber estado en el otro restaurante.
Decidí esperar la sopa.
Mientras pasaban los minutos  miro a mi alrededor.
Habían una pareja que moria a carcajadas, y dos viejitos
En la barra que comenzaban a cantar fuertemente una cancion.
La musica subió de volumen, y la ranchera era cada vez mas fuerte.
El viejo seguía la estrofa que decía.'' Cual reptil punsuñoso.
Tu cuerpo se desliza que tienen tus caricias , el frio del terror.
Es tu mirar tan triste que aveces causa pena.
Si tu naciste mala la culpa no es de DIos.
Y asi se repetia una y otra vez frases similares.
Cuando ya me comenzaba a molestar, llega el calvo
Con mi sopa. Y me confiesa que la musica no le gusta
Pero que los dos viejos la quieren escuchar.
- por mi no hay problema, incluso me esta gustando el sonido.
Y doy por inicio a tomar la sopa, que nunca habia visto.
Pero por su aspecto, no llevaba mucho color,
Mas bien era una color amarillo palido, con papas talladas en cuadrito.
Y mucha cebolla, bastante cebolla.
Creo que no era necesario el sal, de tanta cebolla.
Nunca he tomado una sopa tan disgustosa.
Pero en el fondo tenia algo especial, algo con buena intención
era como ese ingrediente
transparente que llaman amor.
A un así espere a que llegara plato fuerte
Y si que fue fuerte, ya que era un plato con mucho arroz y poco carne
Creo que solo eran dos pedazos pequeños
Que tapaban una muela.
Y fue asi como comenze a pensar en que hueco estoy metido.
Pero no todo era malo,a pesar de el mal gusto.
Todo alli, era diferente, el aire,la gente y su forma de tomar su bebida de aguan en polvo.
Todo era agradable, era como si todo estuviera en su puesto
Y nada estuviera en orden.
Con aquella musica que solo la escucharía mi abuelo.
Y la gente que reir por montones.
Es asi como me dirijo a la cajera y pago mis
6 euros por mi
Mi agradable Y disgustoso momento.
Ese lugar era diferente.
Y mientras me marchaba
El calvo me pregunta te gusto la sopa de cebolla, cierto que es buena.
- respondí claro que es muy buena.
- que te vaya bien.
- gracias.
Pense nunca he comido tan disgustoso.
Pero cuando tenga que volver a comer fuera de casa
Volvere a este restaurante.